Reseña Americanah de Chimamanda Ngozi Adichie

 

≈ Narr9788439728122ativa Extranjera / Ficción Moderna 
≈ 605 páginas, 2014. Literatura Random House 

Lagos, mediados de los noventa. En el marco de una dictadura militar y en una Nigeria que ofrece poco o ningún futuro, Ifemelu y Obinze, dos adolescentes atípicos, se enamoran apasionadamente. Como gran parte de su generación, saben que antes o después tendrán que dejar el país. Obinze siempre ha soñado con vivir en Estados Unidos, pero es Ifemelu quien consigue el visado para vivir con su tía en Brooklyn y estudiar en la universidad. Mientras Obinze lucha contra la burocracia para reunirse con Ifemelu, ella se encuentra en una América donde nada es como se imaginaba, comenzando por la importancia del color de su piel. Todas sus experiencias, desgracias y aventuras conducen a una única pregunta: ¿Acabará convirtiéndose en una  «americanah»?

1.- La autora

Chimamanda Ngozi Adichie nació en Nigeria en 1977. A los 19 años, se trasladó a Estados Unidos a estudiar Comunicación y Ciencias Políticas en la Universidad de Drexel, en Filadelfia. Continuó sus estudios en Connecticut y en Baltimore. Realizó un master de estudios africanos en la Universidad de Yale.  Esta es su tercera novela y las anteriores han sido premiadas y alabadas por la crítica (La flor púrpura  y Medio Sol amarrillo).  Americanah fue elogiada por la crítica y premiada por el Chicago Tribune Heartland Prize 2013.

2.- Argumento

Ifemelu es una joven Nigeriana que viaja a Estados Unidos en búsqueda de mejores oportunidades de vida. Toma su decisión en medio de una crisis a nivel educacional que vive Nigeria, en un contexto donde los estudios que ella cursa se ven frecuentemente interrumpidos por las distintas manifestaciones sociales. En Estados Unidos, vive diversas experiencias y luego de muchos años de esfuerzos, peripecias, aventuras y desventuras, decide regresar a su país natal, donde sabe que se encontrará con su amor adolescente Obinze. La historia no tiene una línea temporal muy clara. Comienza la novela situándose en Ifemelu luego de haber tomado recientemente la decisión de volver a su país. En este punto, la novela realiza diferentes saltos temporales, a modo de racconto o de analepsis, en el caso de anécdotas más fugaces,  detallándonos su vida antes y después del viaje. También la historia nos sitúa en algunos momentos desde la perspectiva de Obinze, relatando sus experiencias luego que Ifemelu se marchara a Estados Unidos.

3.- Opinión

Al terminar de leer esta novela me han pasado dos cosas totalmente contradictorias. He querido comentar con alguien aquellas frases incisivas o curiosas que he marcado una y otra vez, pero al mismo tiempo he querido callarme para decidir si realmente me ha fascinado ésta novela o no.

Si hablamos de lo que nos dice la contraportada, al menos para mí ésta no es una historia exclusiva de amor romántico. Creo que incorpora la temática del amor, pero versa también sobre la inmigración, el racismo, los estereotipos, la juventud. Claro que, tampoco consideraría que su temática mayor versa sobre la inmigración o el racismo, quizá por eso mi confusión al partir esta reseña. Me ha encantado, es cierto. Entiendo el revuelo alrededor de esta autora, y seguiré leyendo más de sus títulos. Es una novela inspiradora, original, divertida, inusual porque no se casa con alguna línea temática en particular, algo así como un “popurrí”. Las anécdotas parecen contadas desde la propia piel, como si la mismísima Chimamanda Ngozi Adichie hubiera vivido experiencias similares en su paso como inmigrante. Una novela que tiene uno de los puntos fuertes en sus personajes construidos desde la profundidad y la coherencia. He estado con el libro firmemente agarrado y me ha sido grato, gracioso, agradable, cercano, lo que podría ser extraño al ser una historia de un país lejano del cual mi ignorancia podría decir más. Mis únicos reparos (y de allí mi primera contradicción) es que me hubiera gustado que desarrollara más la temática asociada al choque cultural entre Estados Unidos y Nigeria, así como también al sentir del inmigrante, a los estudios de Ifemelu estando fuera de su país y su estancia como estudiante, no tan solo como novia o amiga. Y me atrevería a decir que tengo esta sensación, porque las partes dedicadas a esos comentarios son poderosas, vertiginosas, y te dejan con deseos de seguir adentrándote en esas temáticas con mayor profundidad.

Pero hablemos de sus fortalezas, que a mi juicio son bastantes. He dicho que me ha encantado la construcción de sus personajes y realmente lo he disfrutado. Sobre todo, Ifemelu, su protagonista. Es una mujer con una honestidad brutal, un desparpajo admirable, inteligente y perspicaz, con un sentido del humor agridulce, y en ocasiones, con una postura altanera en torno music-594275_1920.jpga sus observaciones para nada sutiles. Su ojo crítico logra desmenuzar actividades cotidianas y darles un sentido simbólico, identitario en torno especialmente al racismo. Así también, Ifemelu demuestra sensualidad, empoderamiento y una consciencia de sus atributos como mujer. La novela en este sentido, hace en algún momento esta comparación entre la esposa de Obinze e Ifemelu. Mientras la primera representa el patriarcado, la sumisión de la mujer doméstica por voluntad propia, la carencia de cualquier atributo derivado de la atracción sexual, el poco o nulo interés en temáticas que no fueran las estrictamente necesarias a la vida hogareña; Ifemelu representa la independencia, la continua caja de sorpresas en torno a sus posturas frente a diversas temáticas, el disfrute de su cuerpo y el goce con su pasatiempo de escribir y de leer. Un personaje para deleitarse.

Escribió a Obinze sobre los libros que leía, cartas cuidadas y suntuosas que inauguraron, entre ellos, una nueva forma de intimidad: Ifemelu había empezado, por fin, a comprender el poder que los libros ejercían sobre él.  El anhelo por “Ibadan” derivado la había desconcertado; ¿Cómo podía una sucesión de palabras despertar en una persona atracción por un lugar que desconocía?

De todas formas, no solo Ifemelu ha sido un personaje consistente e interesante. Obinze por su parte, es un hombre idealista, que representa ese amor desmedido por una cultura ajena e inteligente. También merecen espacios los novios que Ifemelu tiene por su paso por Estados Unidos, además de su tía y su sobrino, que vive también transformaciones físicas evidentes (como su paso de la niñez a la adolescencia) y transformaciones personales que logran dar aún más consistencia al relato.afroamerican-349806_1920.jpg

He aquí un extracto en alusión a Obinze:

“No entenderían porque las personas como él, que se habían criado sin hambre ni sed pero vivían empantanadas por la insatisfacción, condicionadas desde su nacimiento a mirar hacia otro lugar, convenidas eternamente de que las vidas reales se desarrollaban en ese otro lugar, ninguna de ellas famélica, ni víctima de violaciones, ni procedentes de aldeas quemadas, estuvieran decididas ahora a afrontar peligros, a actuar ilegalmente, para marcharse, ávidas de elección y certidumbre.”

Con respecto a la historia de amor, debo decir que me ha fascinado. Aun cuando sentía que se perdía ese foco a ratos, no siento que el amor entre ellos se ha retomado de forma brusca o forzada. Ha decantado como el curso natural de los acontecimientos. Lo que más me ha gustado del amor entre Ifemelu y Obinze es que sale de esta postura excesivamente dulzona y caricaturesca de los amores trágicos. La autora logra plasmar un amor pasional, avasallador y novelesco sin salirse de la hilaridad de su narración a lo largo de la novela. Tienen una química que logra traspasar al lector, unos diálogos entretenidos, vivaces, inteligentes, que no dejan de cautivar. Logras entender que su relación es tanto de compañerismo como de noviazgo, y no te quedas con esa sensación de no comprender que los une. Ambos se nutren de su inteligencia, intercambiando un mundo en común desde lo intelectual. Esta parte definitivamente me encanta.

“En su compañía, se gustaba a sí misma. Con él se sentía cómoda; tenía la sensación de que su piel se acomodaba perfectamente al tamaño de su cuerpo. Le dijo lo mucho que deseaba que Dios existiera pero que temía que no existiera, lo mucho que le preocupaba que a esas alturas debiera saber ya que quería hacer con su vida y sin embargo no sabía siquiera que quería estudiar en la universidad. Parecía de lo más natural, hablar con él de cosas raras. Nunca lo había hecho antes. La confianza, tan repentina y a la vez tan absoluta y la intimidad la asustaron”.

Se narra también bastante sobre las experiencias de racismo que vive Ifemelu en Estados Unidos, los prejuicios existentes, los que ocupan mayor espacio desde la perspectiva de un blog que ella crea para expresar sus opiniones, así como también se muestran experiencias de inmigración de parte de ella y de Obinze. Se narra con agudeza y un tono crítico, y esas reflexiones sin duda contribuyen enormemente a la sustancia enriquecedora del relato. Un tema interesante que te involucra en una realidad de vida distinta a la tuya, que te remece moralmente y del que también me traslado a la discriminación, segregación social, la mantención de ciertos estereotipos, y experiencias de inmigración que se dan en mi país. Es decir, el aludido es el o la estadounidense, pero las reflexiones son tal que puedes traslapar ciertas experbarack-obama-1129156_1920.jpgiencias y reflexionarlas desde la propia realidad. Es curioso como un libro puede transformarte, y éste es uno de ellos. Así también, no quisiera dejar de incluir que me ha gustado el toque ideológico-político que vive Ifemelu. Me ha encantado el activismo que se toca en esta perspectiva y me hubiera gustado que se profundizara más en esta temática. He logrado imaginarme e identificarme con esa parte: el tomar una postura y el fervor que eso implica.

“Yo vengo de un país donde la raza no era motivo de conflicto; no pensaba en mí como negra, y me convertí en negra precisamente cuando llegue a Estados Unidos”

“Porque claro que todos tenemos prejuicios (yo ni siquiera soporto a algunos de mis compañeros consanguíneos, gente avara, egoísta), pero el racismo tiene que ver con el poder de un grupo, y en Estados Unidos son los blancos quienes detentan ese poder.”

Quedan temáticas para largo por dialogar y desmenuzar, pero extenderme en esas sería eterno. Solo destacar dos que se nombran y llamaron mi atención. Por un lado la religión, que se ve representado fuertemente por la madre de Ifemelu, y que nos muestra al tipo de personas que suelen irse de una creencia o iglesia, a otra, un poco marcado por el fanatismo religioso. También rescato algo que quizá por mi área de especialidad me parece curioso: la aguda crítica al etiquetaje de trastornos, síntomas y medicalización reflejada en la cultura estadounidense. Dejo a continuación un ejemplo de estas observaciones:

“La depresión era algo que ocurría a los estadounidenses, con esa necesidad autoabsolutoria suya de convertirlo todo en enfermedad. Ella no tenía una depresión: solo estaba un poco cansada y un poco lenta.”

Me he quedado con enormes ganas de viajar con esta novela, aun con la crítica abundante en sus páginas. También he quedado con ganas ñoñas de leer más, de estudiar y conocer otras culturas. Pronto estoy segura que iré por más de Chimamanda y ha sido una rica introducción a sus letras. Un recomendado con pequeñísimos reparos.

6 comentarios sobre “Reseña Americanah de Chimamanda Ngozi Adichie

    1. Hola! Gracias por pasarte de vuelta! 🙂 Te entiendo con eso de no hacerse ninguna expectativa, muchas veces hay libros que se colocan tan en las nubes, que uno espera tremenda panacea y se decepciona. Saludos y nos estamos leyendo :)!

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